Desvelar: Descubrir, poner de manifiesto // Quitar, impedir el sueño, no dejar dormir // Dicho de una persona: Poner gran cuidado y atención en lo que tiene a su cargo o desea hacer o conseguir. (Según RAE)

Un trayecto poético y visual de Agustín Calvo Galán

Las imágenes y videos y todos los textos: autoría de A.C.G. puedes usarlos, siempre y cuando menciones la procedencia y autoría. Gracias.

martes, 26 de julio de 2016

Agosto Clandestino en La Rioja

  

Logroño, Instituto Riojano de la Juventud, 25 de julio, 2016
!Un honor compartir lectura con Julieta Valero!
Y todo mi agradecimiento (y me quedo corto) a Enrique Cabezón, no podría haber mejor anfitrión...

martes, 12 de julio de 2016

"Trazado del natural", ya a la venta on line


Están segando los campos. Mientras escribo suena Aaron Copland con firme juventud, con su confianza americana por el porvenir, con su Whitman implícito en los Apalaches, con su Gershwin implícito en el Rodeo, con su Pequod persiguiendo el ancho Occidente. Vuelven las promesas anilladas, vestidas en el fragor, en el temblor, en la flecha que se disparó sin arco: promesas que ahora, dramáticamente, vuelven a besarme, traicionando su origen, evangélicamente descritas, vuelven zumbando junto a mí, en el sonido de la gran segadora que recorre de izquierda a derecha y después de derecha a izquierda, en su inmenso zigzag, la extensión de los campos presintiendo mi insomnio y proponiéndome una tregua con el cowboy y el tapestry de Carole King que heredé
de mi hermano mayor.

Trazado del natural, pág. 27. La Isla de Siltolá, 2016


http://siltola.blogspot.com.es/2016/07/trazado-del-natural-de-agustin-calvo.HTML

sábado, 9 de julio de 2016

"Estaciones de invierno" de Adrián Bernal

Buscar una nueva tradición es también llegar a encrucijadas y negarse a tomar un comino recto, pues todos los posibles -hasta el más largo- nos llevan, digámoslo poéticamente, a nosotros mismos. En este tercer libro del alicantino Adrián Bernal se cita tanto a Rimbaud y Mayakovski, a Bolaño y Sex Pistol, a Vallejo y a Panero, tanto como a Coltrane y a Bakunin, y es que los cánones al uso han de estar abolidos para quien busca su camino, su propio equilibrio en este mundo de mil espejismos y contradicciones. Bernal se adentra, eso sí, en sus propios demonios, y los toma de la mano para crecer en ellos:
"He visto el futuro: no pierdas la fe en el veneno,"
(pág.16).
Entre el call center y la cuneta, la tristeza recorre todos los pasillos y las carreteras de una misma desolación y va formando una película perfectamente hilvana; la banda sonora, sin embargo, aquí está hecha de palabras:
"Las prostitutas silban tangos trémulos,"
(pág. 25)
"melodías del blue train, salmos como pájaros,"
(pag. 37)
Entonces, estas Estaciones de invierno son un trabajo sobre la forma, un anhelo de conquista poética de fondo, donde el lenguaje suena, enumera, acumula, crea variaciones sobre una misma tonada; y se lee con emoción. Un excelente trabajo en tiempos de esperanzas y desconciertos, en el que la música no es un fondo para escribir, sino la intuición necesaria, el fundamento sobre el que alzarse.