Se ha dicho sobre "Y habré vivido"
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Se ha dicho de "El violinista de Argelès"
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martes, 31 de marzo de 2020
lunes, 23 de marzo de 2020
viernes, 20 de marzo de 2020
jueves, 19 de marzo de 2020
De cuando se podía viajar
Hubo una época en la que estaba permitido viajar, obviamente si podías pagarlo. En aquellos tiempos uno iba al aeropuerto más cercano a su domicilio con un par de maletas y algunos planes hechos, cogía un vuelo, hacía alguna conexión y se podía plantar, en un abrir y cerrar de ojos, en la otra punta del mundo. Al llegar, podías enseñar tu pasaporte español, te lo sellaban sin ni siquiera mirarte a la cara y te dejaban entrar, sin más formalismos, en un país lejano y desconocido.
Hoy, según parece, muchas fronteras del mundo están cerradas para los españoles.
Hoy, según parece, muchas fronteras del mundo están cerradas para los españoles.
martes, 17 de marzo de 2020
lunes, 16 de marzo de 2020
jueves, 12 de marzo de 2020
La realidad está sobrevalorada
La Feria
Enrique Mercado
Edidiones Sin Fin (2019)
A menudo se dice que la realidad nos sorprende más que la ficción, y seguramente sea cierto. Pero el madrileño Enrique Mercado no está tan convencido de eso y ha escrito una novela para que la sorpresa sea continua. Con un ritmo imparable, nos narra en su última libro hasta la fecha, La feria, las vicisitudes de un sinfín de personajes que pueblan esa arquitectura de lo efímero que es una feria, formada por casetas de todo tipo y el típico parque de atracciones cutre, en las afueras de una gran ciudad. La acción se sitúa además en un tiempo muy concreto, los años 90 del siglo pasado, cuando aún corrían las pesetas y la derecha de toda la vida volvía a gobernar España llenando de pelotazos, privatizaciones, corruptelas, poesía de la experiencia y ladrillos todos los espacios disponibles.
La feria se convierte, obviamente, en un paisaje temporal y metafórico poblado por personas que, de alguna manera, podríamos ser nosotros mismo. Pero Mercado le da una vuelta de tuerca más a ese "nosotros mismos". Por un lado coloca a un protagonista con su mismo nombre; y por otro, las acciones y accidentes que se desarrollan van alimentado un mundo en el que todo es posible, hasta lo que en principio nos resultaría inverosímil. No obstante, eso no es ningún inconveniente para el autor. Por el contrario, una buena narración ha de hacer olvidar la realidad al lector; es más, ha de hacerle pasar por el tubo de creerse cualquier cosa. Mercado lo consigue. No ahorra para ello ningún motivo ni exageración, desde la escatología hasta la pederastia, pasando por los asesinatos y accidentes más insólitos; tampoco ahorra en fluidos corporales, siempre en busca de un más difícil todavía. Sangre, semen, sudor y lágrimas, de todo, y con gran abundancia de ironía, hay en esta feria en los suburbios.
Entre el tremendismo y la picaresca, en la mejor tradición hispana de la deformación de la realidad misma, La feria es un narración que nos atrapa y menea como si fuera, evidentemente, un tiovivo. Aun a riesgo de habernos mareado, tras su lectura nos queda un buen sabor de boca: el recuerdo de la diversión y la sonrisa cómplice.
miércoles, 11 de marzo de 2020
lunes, 9 de marzo de 2020
jueves, 5 de marzo de 2020
Este año no llega la primavera a Bari (Italia)
Es una verdadera lástima, pero a causa del coronavirus se ha suspendido el encuentro poético de este año en Bari (Italia). Una pena también porque un poema visual mío había sido escogido para realizar el cartel del encuentro.
miércoles, 4 de marzo de 2020
Elogio de la juventud
"Una especie de aventura"
Andreu Navarra
Ediciones Sloper (2020)
El último libro de Andreu Navarra (Barcelona, 1981) no es ningún ensayo sino una novela. "Una especie de aventura" es la que vive un escritor o filósofo húngaro de edad indefinida, afincando en París, cuando le roban la documentación, justo al llegar de visita a Barcelona. Así, al perder su pasaporte también pierde hasta cierto punto su identidad, convirtiéndose en algo parecido a un sin papeles, un desamparado en una ciudad global, turistizada y vendida al capital.
La peripecia vital que seguirá a continuación llevará al húngaro a entrar en contacto con un grupo de jóvenes okupas con los que convivirá durante los días en que se encuentre sin documentación, a la espera de que el consulado húngaro le proporcione un nuevo pasaporte. De esta manera, el protagonista no solo recorre la Barcelona de nuestros días, con sus riadas de turistas y sus protestas de todo tipo, acompañadas de violencia policial, sino que también hace evidente su admiración por una juventud que, sobre todo, percibe con natural desinhibición el sexo y las relaciones amorosas en general, pero se siente incómoda ante las circunstancias socioeconómicas que les ha tocado vivir. Y contra esos imperativos se quiere revelar desde una acción colectiva, es decir al viejo estilo de la organización en comunas.
El escritor húngaro aprovecha estas vivencias inesperadas y llenas de actualidad para recordar y reflexionar de manera crítica sobre su pensamiento, su obra y especialmente sobre su propia vida. Así, el macguffin del poliamor, tan en boga entre los jóvenes actuales, le lleva a recordar su desapasionada vida amorosa.
Con una escritura transparente, limpia de polvo y paja, al estilo de Pla, Andreu Navarra construye un personaje poliédrico, moralista e irónico y, a la vez, retrata un panorama algo desolador de nuestra sociedad. No obstante, el protagonista deposita en la juventud sus esperanzas de que el mundo pueda cambiar a mejor. Y, obviamente, en el fondo desdeña de su propia generación, que se ha conformado con asumir la realidad y, por ello, ha construido una Europa en la que los derechos van a la baja.
Al fin, la aventura que emprende el autor con esta novela es contra el pensamiento único y contra lo políticamente correcto, aspectos de nuestro tiempo que atenazan no solo las maneras y los criterios sino también el humor higiénico, la imprescindible crítica y, por supuesto, la literatura.
Al fin, la aventura que emprende el autor con esta novela es contra el pensamiento único y contra lo políticamente correcto, aspectos de nuestro tiempo que atenazan no solo las maneras y los criterios sino también el humor higiénico, la imprescindible crítica y, por supuesto, la literatura.