Junto a la gran Biblioteca de Catalunya, en el complejo de la Calle Hospital, está la biblioteca pública de la Santa Creu dividida en dos, una para adultos y otra infantil. En las tres he pasado muchas horas, y la infantil fue la primera biblioteca pública que yo pisé. Eran los tiempos de la EGB y creo que en el Raval no habían ninguna otra. Recuerdo perfectamente el primer libro que pedí en préstamo: Objetivo: la Luna, de las aventuras de Tintín de Hergé. Viajar a través de los libros siempre ha sido la mejor satisfacción que una biblioteca me ha podía proporcionar. Y ya de pequeño salir del barrio era una necesidad vital, y las aventuras de Tintin abrieron a mi imaginación mil posibilidades fascinantes.
nostalgias y recuerdos que nos llevan a las entrañas de nuestros ser .
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