Desvelar: Descubrir, poner de manifiesto // Quitar, impedir el sueño, no dejar dormir // Dicho de una persona: Poner gran cuidado y atención en lo que tiene a su cargo o desea hacer o conseguir. (Según RAE)

Un trayecto poético y visual de Agustín Calvo Galán

Las imágenes y videos y todos los textos: autoría de A.C.G. puedes usarlos, siempre y cuando menciones la procedencia y autoría. Gracias.

miércoles, 29 de enero de 2014

HISTORIAS DEL RAVAL de Barcelona (XXXVI)

El Raval es también un barrio de artistas; aunque nunca ha estado entre las áreas que podríamos considerar de moda, como Gràcia o el Born, lo cierto es que alquileres no tan altos como en otras zonas de Barcelona, disponibilidad de locales vacíos y alguna que otra iniciativa asociativa o cooperativa, ha propiciado que, en las últimas décadas, diferentes artistas, especialmente del ámbito emergente, hayan ido estableciendo sus estudios y talleres en el barrio. Una buena oportunidad para comprobarlo son las jornadas de puertas abiertas, llamadas Tallers Oberts (organizadas por A-fad, el Districte de Ciutat Vella y el Institut de Cultura de Barcelona), cuando, cada mes de mayo y durante un fin de semana, todos los artistas adheridos al evento abren sus estudios para que cualquier persona pueda visitarlos, charlar con ellos, ver el ambiente creativo, las obras finalizadas o en creación, las formas de trabajar y, si le interesa alguna pieza, pueda comprar y apoyar a los artistas directamente. Sin duda, resulta una iniciativa que, realmente, dota al barrio de una visibilidad diferente a la que los medios de comunicación nos tienen habituados, atrae a gente interesada en la cultura -más allá de los grandes equipamientos como el CCCB o el MACBA-, y no solo valoriza los locales sino que, además, permite que los propios habitantes del Raval puedan descubrir nuevas facetas de su entorno y sentir cierto orgullo al saber que tienen unos cuantos vecinos dedicados al arte.

sábado, 25 de enero de 2014

"Madera" de Sergi Gros

En su segundo libro de poemas (Madera, editorial Polibea, 2013) el sabadellense Sergi Gros nos devuelve a un mundo antiguo y pagano, en el que la humanidad debía seguir el dictado de la naturaleza, donde el rito y el conocimiento eran dos caras diferentes de una misma manera de vivir y relacionarse, y en el que la colectividad era otra forma orgánica de estar en el mundo y sobrevivir. Así, lo primero que debemos destacar es que los poemas están escritos en primera persona del plural, dando voz a un colectivo o, más genérico, a la comunión humana: Venimos de un incendio repetido (pág. 15). Pero los poemas van más allá y nos narran, con contenida intensidad, procesos de cambio cultural: emigraciones, luchas, trashumancia, sedentarización, crecimiento, distanciamiento de la naturaleza y muerte; unas veces desde la revisión de mitos clásicos, como el de Caronte, otras desde el recuerdo de las pinturas, los petroglifos u otras formas de simbolismo remoto como la presencia de animales y árboles (la madera). Al fin, hay un clamor hacia un retorno, hacia el eterno reencuentro con la naturaleza, Dejaremos las ciudades/ para subir a los árboles/ que separan nuestra tierra/ de la tierra de los muertos (pág. 30), pues podría ser catastrófico para la humanidad olvidar la naturaleza de la existencia: el ciclo de vida y muerte, y que la tierra es el origen inorgánico de todo lo orgánico y todo lo orgánico vuelve, en su fin, a ser tierra.
El libro se construye también desde el diálogo gráfico que establecen los poemas, los de las páginas impares: numerados, y los de las páginas pares: con título y en cursiva. Sergi Gros ha escrito, con un lenguaje rico, evocador y depurado, un libro profundo, excelente, que religa la individualidad creativa al destino ancestral de lo colectivo.