Uno piensa, tras la avalancha de novedades y las listas de más vendidos del día de Sant Jordi, ¿cuántos de esos libros quedarán, cuántos dejarán huella y cuántos se borrarán sepultados bajo el peso inexorable de las próximas novedades que coparán las mesas de las librerías?. Por supuesto, en mi caso son preguntas retóricas, pues mi bibliofilia es muy limitada y no suelo seguir la vida comercial de los libros, ni tampoco me interesan las fórmulas que hacen del "más vendido" una categoría literaria. Pero sí sigo la obra de los autores que me interesan; y, hace poco, Juan Vico publicó
Los bosques imantados (Seix Barral, 2016), una novela que nos invita a un viaje a la Francia del siglo XIX, a un bosque en el que se mezclan, pero no se confunden, temas como el misterio, la magia, el espiritismo, la ciencia, los medios de comunicación, el amor, etc. en una prosa limpia, ligera, elegante, que nos conduce hacia el final sin que hayamos perdido el interés en ningún momento. Una novela que perdurará, indudablemente, por la fascinación a largo plazo de la obra bien hecha y, además, por no haber sido realizada
ad hoc para la masificación de un día.
