Letras como celosías inmensas
interponiéndose entre su mirada y el papel en blanco. Signos que lo pierden y
se pierden y no acaban de decir lo que quiere decir porque nada está hueco y
todo se ensancha y se agudiza como una arcada como un vómito que grita que se
grita que no tiene nada que nada es suyo ni siquiera
esta música
de
ellos.
¿Acaso recuerda
cómo se enfadó cuando él le dijo que las Gymnopédies
era música insoportable, hecha para sordos?
Amargod ediciones, 2020
Qué gran visión de cómo enfrentarse a una página en blanco. Gran poema.
ResponderEliminarMuchas gracias David!
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